Prevención de
las intoxicaciones en el hogar |
|
El hogar, que habría de ser un lugar seguro, se ha
convertido en un laboratorio moderno en el cual existen toda clase
de aparatos y utensilios movidos por energía eléctrica. Contamos
además con fuentes de calor, con agua, con espacios abiertos al
exterior a igual o distinto nivel y con toda clase de productos
químicos para conservación, limpieza, jardinería, exterminio de
insectos, roedores y muchos otros usos.
Es frecuente que en la mayoría de las viviendas se
guarden medicamentos, aún en ausencia de enfermos en la familia:
analgésicos, antitusivos, ansiolíticos etc.
El hogar es por tanto un lugar inseguro en el que
pueden ocurrir y de hecho suceden un gran número de accidentes cada
año, muchos de ellos mortales y otros en los que quedan secuelas
permanentes, lo que comporta además del sufrimiento humano y familiar,
un coste sanitario y social muy elevado.
La mayoría de accidentes suceden en niños de corta
edad con lo cual, los años potenciales de vida perdidos en caso
de fallecimiento, son muy elevados lo mismo que los costes derivados
de las secuelas e invalideces que pueden quedar tras el accidente.
Cada año en la Unión Europea se notifican unos 800.000
accidentes en el hogar de los que un elevado porcentaje requiere
asistencia hospitalaria, derivándose de ellos alteraciones orgánicas
temporales o permanentes. Aproximadamente, el 1 %, fallece a consecuencia
de estos accidentes. Los mas afectados son los niños pequeños y
los ancianos.
Muchos de estos accidentes podrían evitarse si en
todas las familias se crease una conciencia de seguridad, y se protegiese
a los mas débiles con mayor eficacia. Aún así, siempre podrían ocurrir
algunos accidentes por lo que es necesario no sólo investigar como
se producen, sino también como evitarlos, cuales de las causas que
generan el accidente pueden eliminarse, anularse o minimizarse para
evitar su aparición. Uno de los pilares básicos de la prevención
reside en conocer los riesgos de generación de accidentes en el
hogar y la forma de eliminarlos para proteger así a las víctimas
más vulnerables: los niños, los ancianos, las amas de casa y los
trabajadores del hogar.
Precauciones a observar:
No dejar productos químicos al alcance
de los niños
Mantener los productos en su envase original
con etiqueta
Respetar siempre las instrucciones de uso del
fabricante
No almacenar en el mismo lugar productos químicos
de diferente formulación
No dejar medicamentos en mesillas de noche
o lugares accesibles a los niños
No mezclar los productos de limpieza y sobre
todo ácidos y bases
Tener precaución al pulverizar insecticidas
o aerosoles
Evitar el contacto, la inhalación o
que caigan sobre los alimentos
No dormir en habitaciones en las que se han
pulverizado aerosoles
Aplicar las pinturas de las habitaciones y
objetos con buena ventilación
No quitar manchas de pintura de la piel usando
disolventes
No ocupar las habitaciones pintadas hasta que
no haya desaparecido el olor a pintura
No instalar calentadores a gas en lugares no
ventilados
No colocar estufas o braseros en lugares mal
ventilados
Si hay combustión, comprobar que ésta
es correcta
No usar braseros o similares en dormitorios
Evitar corrientes de aire sobre la llama de
gas
Apagar el gas y cerrar la llave de paso si
se tiene que abandonar la vivienda
|