Manifestaciones clínicas |
|
A los 10-30 minutos de la ingesta pueden aparecer
cefaleas, vértigos, vómitos
y asociar facilmente alteraciones neurológicas: desde mareo
y somnolencia
a un estado de coma,
convulsiones
generalizadas, agitación,
alteraciones visuales (diplopia, fotofobia, visión borrosa,
ceguera irreversible) y sordera.
El aparato respiratorio puede mostrar una
apnea súbita o polipnea al inicio del cuadro convulsivo
o asociada a un fallo cardíaco. Puede desarrollarse un
edema pulmonar no cardiogénico.
En el 50% de los casos existirán problemas
cardiocirculatorios , que pueden constituir de forma inicial y
aislada el único problema. Arritmias: taquicardia y fibrilación
ventricular (en períodos iniciales), extrasistolia
ventricular, torsades
de pointe (pasadas las primeras 8 horas). Alteraciones
en el ECG: incremento de la onda U, depresión del segmento
ST y de la onda T, alteraciones de la conducción intraventricular,
alargamiento
del intervalo QRS (Figura 3) y prolongación
del segmento QT, bloqueo
AV. Una hipotensión que evoluciona fácilmente
a shock
cardiogénico y/o un paro cardíaco, puede
ser la manifestación inicial de la intoxicación
(entre la 1ª y 3ª hora), o en cualquier momento dentro
de las primeras 8 horas, e incluso en horas posteriores en un
contexto de arritmias.
Precozmente, dentro de las primeras 3 horas,
puede objetivarse una hipopotasemia.
|
Figura 3
ECG mostrando un alargamiento
del QRS (0,18 seg) en una intoxicación aguda por cloroquina. |
|