Tratamiento |
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- Intoxicacion aguda
La ingesta oral requiere las medidas habituales
de descontaminación digestiva (lavado gástrico,
carbón activado, etc.). El uso de antídotos se planteará
si la plumbemia supera los 20 µg/dL en niños o los
40 µg/dL en adultos, pudiéndose utilizar EDTA o penicilinamina
en función del estado clínico.
- Intoxicacion cronica
Debe separarse al paciente de la exposición
al plomo, iniciar un tratamiento sintomático y valorar
la utilización de quelantes.
Para pacientes sintomáticos y con plumbemias
superiores a 60 µg/dL, el EDTA monocálcico disódico
es el quelante de elección: 25-75 mgrs/kg/día/iv,
durante 5 días.
Pacientes paucisintomáticos, o con
plumbemias entre 40 y 60 µg/dL pueden recibir d-penicilamina
por vía oral: 1-2 gramos/día, durante varias semanas.
La d-penicilamina está contraindicada en los pacientes
alérgicos a la penicilina ya que, puede presentar cuadros
de hipersensibilidad cruzada. Deben controlarse los posibles efectos
secundarios de esta medicación.
En los casos de intoxicaciones agudas con
componente encefalopático, el tratamiento con EDTA irá
precedido por dimercaprol o BAL por vía IM, a la dosis
única de 3 mg/Kg.
Como alternativa al EDTA Ca Na2 y a la d-penicilamina,
se están utilizando derivados del dimercaprol, como el
ácido 2,3 dimercaptosuccínico (DMSA) y el 2,3-dimercapto-1-propanosulfonato
(DMPS).
- Prevencion
Las medidas preventivas más importantes son
las que se realizan a nivel de la población general (control
del agua, alimentos, medio ambiente) y de los profesionales expuestos
a este metal en el medio laboral.
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