Toxicologia.net / Índice de tóxicos / Plantas / Principales plantas tóxicas / Plantas de toxicidad diversa - Plantas aráceas
19. Plantas
  Descripción  
  Epidemiología  
  Diagnóstico  
  Tratamiento  
  Principales plantas tóxicas  
  Bibliografía  
D1. Intoxicaciones por plantas aráceas
   

Figura 25
Dieffenbachia, planta ornamental

 

 
 

Figura 26
Potus, planta ornamental

 

 

 

 

 

 

 

- Botánica

La familia Araceae incluye un buen número de plantas ornamentales como las dieffenbachias (Dieffenbachia sp.), de amplias hojas verdes con dibujo blanco, o de los potus, de parecida coloración pero hojas de menor tamaño. Son peligrosas en caso de que los niños las mastiquen o ingieran. Todas las partes de estas plantas son tóxicas, pero especialmente las hojas y los tallos.


- Substancias tóxicas

Todas sus células contienen cristales puntiformes de oxalato de calcio, pero especialmente en unas células superficiales en forma de ampolla, donde los cristales de oxalato forman haces espesos que ocupan todo su interior. Estas células se comportan como aparatos eyectores, y la irritación o presión provoca la súbita expulsión de los cristales de oxalato, así como de ácido oxálico libre contenido también en las células. Se especula además sobre la posible existencia de substancias de acción histaminiforme y de enzimas proteolíticas.


- Síntomas

Se desarrollan tan solo con masticar la planta, y ésta no suele ser ingerida. Se presenta de forma inmediata un dolor urente en labios y boca. Esta sensación de quemazón de la mucosa oral se acompaña de tumefacción de labios, lengua y garganta, junto a una hipersalivación. Es característico que impida el habla (de ahí que a la Dieffenbachia se la conozca como caña muda). Existe la posibilidad de que el edema alcance la glotis, pero es raro y excepcional, en contra de lo que a menudo se ha afirmado sobre esta intoxicación.


- Tratamiento

Alivia mucho todo el cuadro el chupar lentamente fragmentos de hielo (cubitos). Los antihistamínicos y corticoides son poco eficaces y en general innecesarios, ya que la sintomatología remite espontáneamente en 12-24 horas. Si la tumefacción mucosa alcanza a la glotis y se obstruye la vía aérea (eventualidad rarísima) deberá realizarse una intubación traqueal, o en su defecto una traqueotomía.