Introducción |
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La teofilina (1,3-dimetilxantina) es un derivado
xantínico, igual como la cafeína (1,3,7-dimetilxantina),
la enprofilina y la pentoxifilina. Hay referencias en la literatura
de la utilización de cafeína como fármaco
antiasmático en 1859 y una popularización de la
teofilina como broncodilatador en la tercera década del
siglo XX. En la actualidad en el tratamiento del broncoespasmo
la indicación de la teofilina ha quedado en segundo término
ante la indicación prioritaria de los agonistas a-adrenérgicos
y los esteroides por vía inhalatoria.
La teofilina posee un estrecho margen terapéutico,
importantes variaciones interdividuales en su farmacocinética
y es frecuente la indicación de formulaciones de liberación
continuada en la practica médica. Estos tres factores facilitan
que las intoxicaciones agudas por teofilina sean relativamente
frecuentes y/o potencialmente graves.
Se puede obtener en preparaciones para vía
oral y parenteral. Diversas formulaciones farmacéuticas
contienen teofilina, o una sal (ej.: aminofilina), como único
principio activo o combinado con otros fármacos, y en muy
diversas proporciones, siendo este otro factor que puede influir
en su toxicocinética.
Las intoxicaciones graves por teofilina muestran
una mortalidad del 10 %.
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