Tratamiento |
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- Inespecífico: medidas generales de apoyo.
- Las complicaciones que surjan
deben tratarse.
- Estará indicado un
fármaco a-bloqueante (propanolol,
esmolol) o el verapamil en las arritmias cardíacas.
- Las benzodiacepinas y el
fenobarbital ante un cuadro convulsivo.
- La metoclopramida, domperidona
y ondansetrón pueden indicarse ante las manifestaciones
digestivas (náuseas y vómitos).
- Es primordial la corrección
de las alteraciones del medio interno (hipokaliemia, hipocalcemia).
- Tratamiento específico.
Si la intoxicación se
ha producido por vía oral, el vaciado gástrico precoz
estará indicado (lavado gástrico o jarabe de ipecacuana),
si bien se considera más efectiva la indicación
precoz (dentro de las dos primeras horas postingesta) de una dosis
de 50 g de carbón activado por vía oral, que podrá
repetirse (dosis de 30 g) cada 3 horas durante las 12 primeras
horas, debiéndose asociar un catártico. El carbón
activado en dosis repetidas también puede ser efectivo
como método extractivo, en las intoxicaciones producidas
por vía parenteral.
No existe ningún antídoto
y la diuresis forzada es ineficaz.
La hemoperfusión es
el método de depuración extrarrenal indicado cuando
la gravedad de la intoxicación por teofilina lo sugiera:
- niveles plasmáticos > 60 µg/ml
- niveles plasmáticos entre 30-60
µg/ml + criterios clínicos de gravedad
- criterios clínicos: convulsiones
y/o hipotensión difíciles de controlar
La hemodiálisis es el
método depurativo extrarrenal de segundo orden de prioridad
en esta intoxicación. Con la hemoperfusión se consiguen
aclaramientos entre 2-6 ml/Kg/min, siendo alrededor de un 20-25
% los obtenidos con una hemodiálisis.
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