Tratamiento |
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Paraquat
- Medidas de soporte y descontaminación.
Si hay deterioro hemodinámico tratar
la hipotensión inicial y/o shock con expansores del plasma
e incluso fármacos vasoactivos (dopamina) y monitorización
invasiva (PVC, PCPm), por el riesgo de edema pulmonar tóxico
que puede agravarse con las perfusiones intravenosas. En el tratamiento
de la insuficiencia respiratoria hay que evitar la oxigenoterapia.
Sin embargo, en presencia de hipoxemia severa emplear ventilación
asistida con PEEP y la concentración de oxígeno
más baja posible que permita saturaciones de oxígeno
en sangre arterial alrededor del 90%. La administración
de oxígeno a altas concentraciones puede exacerbar la toxicidad
pulmonar del paraquat.
Para la descontaminación mucosa o cutánea
hay que tener en cuenta, dado el carácter cáustico
del PQ, la necesidad de una abundante irrigación durante
15 ó 20 minutos.
- Disminución de la absorción
digestiva.
Objetivo muy importante ya que el PQ ingerido se
absorbe rápidamente. Aunque el paciente haya vomitado,
debe realizarse siempre de forma precoz un lavado gástrico
muy cuidadoso (por las lesiones cáusticas), pero su eficacia
es dudosa si han pasado más de 3-4 horas desde la ingesta.
Administrar adsorbentes para neutralizar el tóxico presente
en el tracto gastrointestinal: Tierra de Fuller (60 g disueltos
en 200 ml de agua cada 4 horas, hasta 24-48 horas), bentonita
de forma repetida o carbón activado a las dosis habituales.
El carácter astringente de estos productos obliga a asociar
un catártico (sorbitol o sulfato de magnesio) a menos que
existan diarreas espontáneas y copiosas.
-Antídotos.
No existe ninguno eficaz.
- Aumento de la eliminación.
La eliminación del paraquat es casi
exclusivamente renal. El aclaramiento puede superar los 200 ml/min
si la función renal está conservada. Aunque la diuresis
forzada no aumenta la eliminación urinaria debido a su
escasa reabsorción tubular, es importante mantener el filtrado
glomerular. La diuresis forzada debe hacerse de forma precoz y
continua dado que se ha encontrado paraquat en orina a los 31
días de la ingesta.
Es depurable por hemodiálisis, hemoperfusión
y hemofiltración arteriovenosa continua, pero su amplio
volumen de distribución y el secuestro que se produce en
determinados tejidos, hacen que estas técnicas no sean
eficaces. Estas técnicas disminuyen de forma espectacular
la concentración plasmática de paraquat pero la
concentración recuperada es pequeña y existe además
un efecto rebote. Tan sólo en una fase muy precoz, inferior
a las 2 horas después de la ingesta, estaría justificada
su utilización para disminuir de forma importante la carga
corporal total del tóxico.
La administración de corticosteroides
a dosis altas, solos o asociados a inmunosupresores, también
se ha mostrado eficaz para reducir el daño alveolar y posterior
fibrosis. Existen resultados esperanzadores con óxido nítrico
inhalado.
El trasplante pulmonar, en fase precoz, ha
fracasado en los casos en que se ha realizado. En fase tardía,
cuando el tóxico ha desaparecido del organismo, puede ser
una alternativa para algunos pacientes.
Diquat
Similar a las medidas adoptadas en la intoxicación
por paraquat excepto la restricción de la oxigenación.
Interrumpir la absorción digestiva
Se ha propuesto realizar diuresis forzada.
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