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5. Clínica general de las intoxicaciones agudas
  Hiperosmolalidad plasmática  
  Alteraciones del anion-gap  
  Acidosis metabólica y láctica  
  Alteraciones de la glicemia  
  Alteraciones del sodio  
  Alteraciones del potasio  
Hiperosmolalidad plasmática

La osmolalidad plasmática puede ser medida directamente en el laboratorio mediante un osmómetro, mediante diversas técnicas. También puede ser calculada de forma sencilla, sumando el doble de la natremia con la glicemia expresada en mmol/L y con el BUN (nitrógeno ureico) expresado en mmol/L. El valor normal de la osmolalidad plasmática es de, aproximadamente, 290 mOsm/kg.

La diferencia entre la osmolalidad determinada por el laboratorio y la osmolalidad calculada recibe el nombre de osmolalidad-gap. Este valor pone en evidencia la existencia de sustancias osmolarmente activas, y de hecho las sustancias que incrementan más este valor son algunas que poseen moléculas de bajo peso molecular como el etanol y otros alcoholes (metanol, isopropanol) y glicoles (etilenglicol, prolienglicol) y acetona. Hay que considerar que cada mmol/L de etanol (46 mg/L) condiciona el aumento de otro mmol/kg en la osmolalidad.

Las sustancias que incrementan la osmolalidad-gap son:

- Acetona
- Etanol
- Etilenglicol
- Glicerol
- Hipermagnesemia
- Isoniacida
- Isopropanol o alcohol isopropílico
- Manitol
- Metanol
- Propilenglicol
- Salicilatos
- Sorbitol