Hiperosmolalidad plasmática |
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La osmolalidad plasmática puede ser medida directamente en
el laboratorio mediante un osmómetro, mediante diversas técnicas.
También puede ser calculada de forma sencilla, sumando el doble
de la natremia con la glicemia expresada en mmol/L y con el BUN (nitrógeno
ureico) expresado en mmol/L. El valor normal de la osmolalidad plasmática
es de, aproximadamente, 290 mOsm/kg.
La diferencia entre la osmolalidad determinada por el laboratorio
y la osmolalidad calculada recibe el nombre de osmolalidad-gap.
Este valor pone en evidencia la existencia de sustancias osmolarmente
activas, y de hecho las sustancias que incrementan más este
valor son algunas que poseen moléculas de bajo peso molecular
como el etanol y otros alcoholes (metanol, isopropanol) y glicoles
(etilenglicol, prolienglicol) y acetona. Hay que considerar que
cada mmol/L de etanol (46 mg/L) condiciona el aumento de otro mmol/kg
en la osmolalidad.
Las sustancias que incrementan la osmolalidad-gap
son:
- Acetona
- Etanol
- Etilenglicol
- Glicerol
- Hipermagnesemia
- Isoniacida
- Isopropanol o alcohol isopropílico
- Manitol
- Metanol
- Propilenglicol
- Salicilatos
- Sorbitol
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