Manifestaciones clínicas |
|
1. Manifestaciones de la fase aguda
A) Sintomas locales:
Son consecuencia del contacto de diferentes
partes del organismo con el producto.
- Orofaringe:
Lesiones
eritematosas, dolorosas
a la deglución y a
nivel retroesternal. Hay lesiones de quemadura a nivel
de epíglotis, cuerdas vocales, lengua, carrillos y labios.
Son superficiales y la mucosa aparece de color blanquecino o eritematoso
que sangra con facilidad. Los síntomas guía son:
hipersialorrea
que denota una lesión en la faringe y/o esófago,
estridor, y afonía (si existe lesión en epiglotis
o laringe).
- Piel: puede
haber quemaduras en tórax.
La piel presenta eritema y edema. Posteriormente aparecen vesículas
y en caso de ácidos fuertes puede dar ulceración
cutánea que puede llegar hasta el hueso.
- Abdomen: de
manifestación variable, desde una molestia inespecífica
(epigastralgia, pirosis) a un verdadero
peritonismo acompañado de vómitos.
El dolor localizado en epigastrio suele corresponder a lesiones
limitadas al tubo digestivo. Cuando hay peritonismo muy probablemente
las lesiones son profundas, con frecuente perforación.
El abdomen puede ser inespecífico si existe una fuerte
repercusión del estado general, con deterioro
de conciencia.
- Aparato respiratorio:
la aspiración de vapores produce la obstrucción
alta con disnea y estridor, lesión irritativa bronquial
(bronquiolitis tóxica), broncoespasmo,
neumonitis aspirativa y en ocasiones edema
pulmonar por lesión alveolo-capilar. La disnea
traduce lesión en epiglotis, laringe, tráquea, bronquios
y/o pulmón. La neumonía aspirativa es debida a la
ingesta de cáusticos que desprenden fácilmente vapores
(ej. Amoníaco, formol, ácido fluorhídrico
o por aspiración del vómito...) El dolor torácico
o a nivel dorsal ocurre por mediastinitis.
B) Sintomas generales:
Es variable, desde su ausencia hasta un estado
de gravedad extrema con fracaso multiorgánico . Depende
de la cantidad ingerida y del tiempo transcurrido.
- Shock:
presente en el 89% de los pacientes que ingieren más de
200 ml de cáustico fuerte. Inicialmente es de tipo hipovolémico.
- Acidosis
metabólica: la presentan el 90% de las
intoxicaciónes graves. Es un dato precoz y reflejo de la
intensidad de las lesiones.
- Hemólisis:
aparece en el 80% de las ingestiones importantes.
- Anemia: es
frecuente y un criterio de gravedad. La presentan el 50% de las
intoxicaciones graves. Su causa es doble: por hemorragias a causa
de la destrucción vascular y como consecuencia de la hemólisis.
- Insuficiencia
renal: es consecuencia del shock y de la hemólisis.
- Insuficiencia
respiratoria: secundaria a la inhalación
de los vapores que desprende el propio producto y al distress
propio del fallo multiorgánico que pueda desarrollarse.
2. Manifestaciones de la fase subaguda
A medio plazo, durante las 3 primeras semanas, es
donde se da la mayor mortalidad y morbilidad.
La mayoría de los pacientes que fallecen
en este tiempo lo hacen como consecuencia de las complicaciones
de la evolución espontánea o de las complicaciones
quirúrgicas:
- hemorragias agudas
digestivas
- abscesos
- hemorragias mediastínicas
- fístulas digestivas
- sepsis
- fistulas esófagobronquiales
- mediastinitis
- pericarditis
- fallos de sutura
Las complicaciones respiratorias son también
propias de estas fase y una causa frecuente también de
fallecimiento:
- sobreinfección
pulmonar
- hemotórax
- SDRA
- fístulas digestivas
- derrame pleural
- fístulas esófagobronquiales
- fístulas esófagopleurales ·
- fístulas pleurales
Las estenosis digestivas se inician en esta fase.
A más largo plazo son más raros los
fallecimientos directamente relacionados con el tóxico.
3. Manifestaciones tardias
- Estenosis (foto):
Es la complicación más temida de la fase tardía.
Se inicia entre la 3ª y 8ª semanas, como una disfagia
progresiva que lleva a un déficit nutricional intenso.
Se localiza en las zonas de enlentecimiento del tránsito
(zona glosoepiglótica, cardias y píloro). Guarda
relación con el grado de quemadura. Lo presentan el 16
% de las quemaduras de 2º grado y el 100 % de las de tercero.
Tiene una difícil solución, con complejas y repetidas
intervenciones, siendo la prevención asimismo difícil.
- Malignización:
es una complicación tardía. Su incidencia es del
3 % y se presentan al cabo de 50 años. El antecedente de
intoxicación cáustica aumenta en 1.000 veces la
probabilidad de desarrollar cáncer. En la mayoría
de los casos se trata de carcinomas de células escamosas.
- Mucocele: Es un quiste
mucoso que aparece cuando se ha practicado la gastrectomía
y en segundo tiempo la plastia de colon entre el esófago
cervical y el duodeno. Su incidencia ronda el 50%, de modo que
puede representar una contraindicación en la conservación
del esófago lesionado. Cuando su diámetro supera
los 5 cm. da signos de compresión que requerirán
la resección quirúrgica.
- Alteración de la
motilidad digestiva: con frecuencia aparecen transtornos
en la motilidad digestiva y de reflujo gastroesofágico.
Se han descrito asimismo trastornos de aclorhidria secundaria.
|