Diagnóstico |
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Se basa en la clínica, el antecedente
de la ingesta y el conocimiento del producto.
Otros métodos diagnósticos ayudarán
a conocer la extensión del proceso.
- Analítica:
Habrá acidosis,
hipoxemia
y anemia en las formas graves. También en estos casos aparecerán
otros datos de la situación de estres: hiperglicemia,
hipoalbuminemia, leucocitosis con formas inmaduras. La elevación
de amilasas y transaminasas
harán sospechar lesión por contigüidad del
páncreas o hígado. En las formas importantes habrá
coagulopatía de consumo.
- Radiología:
Las técnicas con contraste están contraindicadas
antes de las 48 horas. A partir de las 3 semanas se realizará
un tránsito para detectar obstrucción y estenosis.
La radiografía de tórax habitualmente es normal.
La inhalación de vapores da un patrón alveolar difuso
por neumonitis química. Puede haber SDRA.
En días sucesivos el ensanchamiento mediastínico
será consecuencia de mediastinitis, generalmente por perforación
esofágica. La radiología del abdomen suele mostrar
edema entre las asas. La presencia de aire libre abdominal es
signo de perforación.
- Endoscopia:
La fibroscopia digestiva (foto)
y respiratoria exploradora son obligadas antes de las 4-10 horas
para evaluar la extensión y severidad de las lesiones e
indicar, si fuese conveniente, la cirugía. Transcurridas
las 10 h el riesgo de perforación es elevado; antes de
las 6 h de la exposición no debe realizarse porque no se
han constituido todavía las lesiones y podemos adoptar
una actitud errónea. Las lesiones más frecuentemente
encontradas son: 88% en esofágo, 85% estómago y
34% duodeno.
Clasificación
endoscópica:
Quemaduras de I grado (54% de los casos), lesión
superficial con mucosa hiperémica y sin pérdida
de substancia.
Quemaduras de II grado (36%), afecta a toda la mucosa con
lesiones ulcerativas de tipo superficial y que pueden o no ser
sangrantes. Se subdividen en IIA, circunferenciales, y IIB, no
circunferenciales.
Quemaduras de III grado (10%): úlceras profundas
que afecta a toda la pared. Hay necrosis con o sin perforación.
La afectación de cuerdas vocales y/o
cricofaringe y/o tráquea sugieren afectación de
esófago y estómago.
Está indicada la exploración
mediante fibrobroncoscopio de la vía aérea por la
frecuente asociación de lesiones en el tracto respiratorio
que condicionan el curso clínico.
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